Agroalimentos exportables de calidad (reflexión)

En mayor o menor medida, la calidad de los agroalimentos argentinos ha sido uno de  los objetivos centrales de la política agropecuaria de los  gobiernos nacionales, a través de los años. El diseño de políticas públicas orientadas a la búsqueda permanente de la excelencia en materia de calidad e inocuidad de los alimentos acompaño la recomposición de la Argentina productiva y potencio la producción, el consumo y la exportación.

Hemos avanzado mucho en las exportaciones agropecuarias, productos primarios y manufacturas de origen agropecuario, que en estos últimos períodos han crecido a niveles impensados décadas atrás. Las perspectivas son inmensas, y es hora de acompañar activamente el proyecto de esta nueva Argentina en la pos pandemia.

Es por eso que la estrategia del gobierno nacional para el sector agroalimentario argentino debería ser de muchísima importancia, a través de ayudas a las cooperativas  que nuclean a los pequeños y medianos productores y son un eslabón muy importante la cadena productiva.

Las economías regionales tan castigadas a lo largo del tiempo, pueden hoy demostrar competitividad, y están en condiciones de incrementar sus exportaciones, contribuyendo en forma significativa  al mejoramiento de la calidad nutricional de los alimentos de los argentinos. Aves, carne vacuna, ovina, porcina y pescados, peras y manzanas, ajos y cebollas, uva, cítricos, miel, arándanos, son solo algunos ejemplos. Algunas tienen una significativa importancia y ponderación económica nacional y sectorial, como la cadena de la soja y la de los lácteos,

En nuestro país el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), es el organismo competente para actuar en materia de control de la sanidad para asegurar la inocuidad de los agro alimentos, como así también la certificación de las exportaciones y el monitoreo de las importaciones de alimentos.

Además monitorea y controla la producción y la comercialización de los alimentos argentinos, desde el campo hasta los puntos de venta, evaluando los procesos de la  cadena productiva y comercial, llevando a cabo acciones de asistencia técnica, control y certificación de los mismos.

En síntesis podríamos decir que  mejorando  la competitividad de nuestros alimentos mediante políticas sanitarias y de estímulo a la producción, podríamos abrir nuevos  mercados de destino con productos de máxima calidad.

Los invito a poner énfasis en lo arriba mencionado ya que obviamente el país luego de esta pandemia, del arreglo de la deuda con los bonistas y del comienzo de las conversaciones con el FMI, deberá generar imperiosa e inteligentemente productos de valor agregado para exportar y poder así ingresar dólares al país, reforzando las exiguas arcas del Banco Central.

18-08-2020

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